Preservar nuestra fauna

Fuente: Publicación Aves Argentinas/revista AA 64 caballitos/ Número 2 de 2022

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Caballito de mar patagónico, especie amenazada

El caballito de mar patagónico está presente desde el sur de Brasil hasta el norte de la Patagonia. En la Argentina, se lo ha descripto en Mar del Plata, en Monte Hermoso y en la Bahía de San Antonio, provincia de Río Negro.

 

“Nuestro caballito de mar patagónico se parece en forma y tamaño a otras especies que habitan fondos blandos y pastos marinos y pueden ser muy diferentes a las que habitan otros ecosistemas, como ser los arrecifes de coral o las colonias de gorgonias. Hay más espinosos, más flaquitos, más gordos” -describió el Doctor en Biologia Diego Luzzatto-, quien en 2007 se mudó a Las Grutas, muy cerca de la Bahía de San Antonio, un escenario propicio para estudiarlos. Y agregó: -fue incluido como ‘vulnerable’ en la lista roja de la UICN porque enfrenta varias amenazas. Es buscado para el mercado de las medicinas tradicionales y el de los suvenires playeros, y además es objeto de pesca incidental entre quienes buscan camarones, langostinos o pulpos. También se ve impactado en sus números poblacionales debido a la degradación de los hábitats donde se lo encuentra-.

 

Los caballitos de mar nadan erguidos en el agua y utilizan su cola prensil para anclarse a las praderas marinas, los corales y otros sustratos. Cuando necesitan desplazarse se sueltan hasta que vuelven a fijarse en otro sitio. Se alimentan fundamentalmente de pequeños crustáceos. Una de sus características más llamativas es que el cortejo dura varios días, en los cuales el macho y la hembra nadan entrelazando sus colas. Finalmente, ella libera los óvulos introduciéndolos en una bolsa incubadora que el macho posee en su vientre, donde los fertiliza. Luego de tres semanas de gestación, nacen cientos de crías: parecen plumitas que se desprenden del cuerpo del adulto.

 

En un estudio recientemente publicado, Luzzatto junto al Dr. Víctor Cussac, fotografiaron un total de 976 ejemplares del caballito de mar patagónico. No sólo confirmaron que los patrones de puntos blancos que decoran sus cabezas funcionan como auténticas huellas dactilares individuales, sino que además demostraron que las fotografías submarinas son tan o más eficaces que las etiquetas invasivas para identificarlos. Al mismo tiempo estas fotografías pueden utilizarse para medir con precisión a los ejemplares. De esta forma, identificando y midiendo a un individuo puede conocerse el crecimiento en el periodo de tiempo transcurrido entre su captura y recaptura. Un verdadero hito para la investigación y preservación de esta especie amenazada. (Fuente: Agencia CyTA-Leloir)

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Qué se hace para proteger la especie?

 

El caballito de mar patagónico fue incluido como especie Vulnerable a la extinción desde 2016 en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Su población en la Bahía de San Antonio, en la provincia de Río Negro, se redujo más de un 90% en un periodo de 10 años. Ante este panorama, son varios los esfuerzos llevados a cabo para intentar preservar al caballito de mar. Por ejemplo, en 2020 se lo declaró como fauna silvestre y monumento natural de la ciudad de San Antonio Oeste que previamente también fuera declarado con esta, la máxima categoría para su preservación, en el Municipio de Gral. Pueyrredón (Mar del Plata).  

 

Además, se incorporó en el plan de manejo del Área Natural Protegida Bahía San Antonio, el cual prevé fuertes multas para quien la pesque o comercialice. Solo puede ser extraído con fines científicos o educativos.  

Sin embargo, estas acciones no impiden que este pez cuente con importantes problemáticas de conservación en la costa rionegrina, así como en todo su rango geográfico. “Lamentablemente la Bahía está siendo sujeto de transformaciones ambientales por todo tipo de actividades humanas, que van desde las turísticas a las industriales, con un correlato en la disminución del número de ejemplares”, destacó el biólogo Diego Luzzatto. 

 

Antiguamente se capturaba  a los caballitos para disecarlos y venderlos como suvenires, o incluso, como animales de acuario.  

Sin embargo, la llegada de una importante empresa productora de carbonato de sodio a la zona habría modificado el hábitat natural del caballito de mar. Según Luzzatto, la firma se asentó en un sector donde existía una gran población. Esta localidad es de donde proviene el holotipo (ejemplar físico único) utilizado para describir a la especie. 

 

A este desarrollo industrial, se le sumó la aparición de especies exóticas. “Estimo que el declive también tuvo que ver con la aparición del cangrejo verde. Ahora, para encontrar caballitos de mar hay que ir embarcado a zonas más profundas dentro de la Bahía”, precisó. (Fuente: Diario Río Negro, Suplemento BIO, diciembre 2023)